Para esta pizzería diseñamos el concepto global, desde el nombre, identidad de marca, interiorismo, mobiliario y aplicaciones gráficas. La reseña fue basarse en las pizzerías neoyorkinas. Muy diferente a Waldini. El resultado fue un espacio cálido y con mucho estilo, pensado para comer la mejor pizza acompañada de un par de tragos. Cuatro años después nos parece que no pasa de moda.